—Las últimas palabras fueron pronunciadas con tanta malicia y malevolencia que no pude evitar estremecerme. —Creo que hace tiempo que no vas por Drury Lane, Rip —dije, tratando de suprimir el instinto natural de mi cuerpo de esconderse ante un depredador más grande.
—Parece que me conoces —dijo después de una pausa. Su voz ya no sonaba tan malvada como antes, esta vez parecía casi inocente. —Es curioso, no recuerdo haber visto a nadie como tú por aquí. Te habría comido primero si ese fuera el caso. —Y la malevolencia había vuelto.
—No somos de por aquí —lo tranquilicé—. Solo de visita.
—¿De visita? —preguntó, nuevamente en su tono confundido. A veces era difícil seguirle el ritmo a lo rápido que podía cambiar entre sus dos personalidades diferentes... y eso lo digo yo.
—Sí, el mundo se fue al carajo, pensé que podría robar algunas cosas de aquí —dije encogiéndome de hombros—. A menos que tú las quisieras.