```
Yang Meng Yao observaba fascinada cómo los labios de Wang Chao dejaban un rastro brillante a lo largo del cuello de la otra mujer. Realmente no la había mirado desde que ella entró aquí. Oh, ella sentía que él la estudiaba y sabía que lucía como lo que él deseaba, pero no estaba tan cautivado como ella creía que estaría.
Cerrando sus ojos, Yang Meng Yao ignoró el dolor punzante en su corazón, sabiendo que aquel destinado para ella estaba allí, besuqueándose con otra, sin siquiera prestarle atención. Ella sabía que Li Dai Lu no era su esposa, pero no entendía por qué él montaba tal farsa y reclamaba a una mujer cuando ella estaba aquí ahora.
Pero estaba bien, tenía mucho tiempo. Ella era la única humana, la única mujer a la que él había permitido acercarse a él en su vida pasada. Incluso había considerado a Liu Wei como uno de sus amigos más cercanos, así que verlos aquí, sin importarles ella... era casi más de lo que podía soportar. Pero lo haría.