—¿Es esta tu forma de romper conmigo? —preguntó una voz suave dentro de la cabeza de Wang Chao. Él se congeló inmediatamente al escuchar sus palabras, pero fue más que solo las palabras que ella pronunció, él pudo escuchar los trasfondos de su desolación y desasosiego.
—¿¡Qué?! —exigió él, incapaz de contener su ira. Sabía que ella no lo decía en serio, que sabía que no había lugar en este mundo donde pudiera esconderse de él, y mucho menos hacer que él rompiera con ella. Pero él no entendía qué estaba pasando.
—¿Entonces no fue tu idea dejarnos fuera? —volvió a venir la voz suave. Prácticamente podía sentir la necesidad impregnándose en sus músculos y huesos, exigiendo que él arreglara lo que ella necesitaba que arreglase.
—Dame un segundo —dijo—. Estoy enviando a Liu Wei ahora para dejarte entrar. Él sintió más que escuchó su conformidad y su necesidad de estar cerca de ellos de nuevo.