—Se suponía que debían estar abajo hace una hora para las asignaciones —dijo Zhao Jia Li mientras seguía buscando a Wang Chao.
—Liu Wei levantó una ceja para mirar a la mujer frente a él. —¿Asignaciones? Sabía de qué estaba hablando. Durante su tiempo en el militar, había todo tipo de asignaciones, pero ahora eran civiles, en todos los aspectos, entonces ¿qué putas asignaciones?
—Sí —asintió como si algún Capitán tuviera la capacidad de mandar a un Mayor retirado o a un General retirado por esa razón—. Tú y Wang Chao deben unirse a mi grupo en el gimnasio de entrenamiento para ayudarnos a descubrir nuestros poderes.
—Liu Wei la miró como si hablara un idioma diferente. —Lo siento, ¿qué? —preguntó. Estaba bastante seguro de que la mujer frente a él tenía un tornillo suelto o algo.
—Tú y Wang Chao van a enseñarnos a mí, a mi equipo y al resto de la gente aquí cómo acceder a cualquier superpoder que podamos tener —dijo Zhao Jia Li con una sonrisa en su rostro.