—¡..! ¿Cuándo se volvió su lobo tan... desagradable? —preguntó Han Fei.
—¡..! ¡Simplemente odio a este lobo! —exclamó Yue.
—¡..! ¡Voy a castrar a este lobo! —amenazó Qiao Jun.
Yu Holea se rió y dijo suavemente,
—Lo siento. Por mi culpa, resultaste herido —dijo ella—. Luego miró a Han Fei y dijo con un tono agradecido—. Gracias por los apuntes.
Han Fei se confundió al instante y preguntó,
—¿Qué apuntes?
Yu Holea, perpleja al ver su expresión, preguntó subconscientemente,
—¿No fuiste tú quien puso los apuntes de Física en mi escritorio ayer?
Han Fei negó con la cabeza y Yu Holea cayó en profunda reflexión. ¿Entonces quién exactamente la ayudó?
Yu Holea cambió de tema y charló unos minutos antes de entrar a su cubículo. Yue también entró y se quedó en una de las esquinas.
Yu Holea asistió a sus clases. También notó que el guerrero tenía un 1 en su mano derecha.