La noche pasó en un borrón.
De su conversación, Yu Holea llegó a una conclusión. Olivia no era la culpable.
Ella seguía siendo la misma chica inocente pero astuta.
Incluso sus padres eran buenos.
Su padre en realidad era perseguido por su hermano que quería matar a Felipe por una herencia.
Un día cuando esas fuerzas llegaron a América, Felipe y Emily cortaron decisivamente su relación con Olivia, para que ella pudiera sobrevivir.
Ambos empezaron a enfrentarse a las fuerzas por sí mismos.
La razón por la que Olivia no pudo encontrar ningún rastro de ellos fue porque fueron ellos quienes la desorientaron.
Sin embargo, nunca esperaron que Olivia fuera estafada.
Más tarde, cuando Olivia regresó para enfrentarse al falso señor Ámbar, le insinuaron que se mantuviera alejada de ellos por el momento y que la encontrarían más tarde.
Olivia instantáneamente se rindió y se centró en su empresa.