—Qué hacer... mi Lea bebé es una actriz muy buena. Nunca dudé de ella —la figura negra rió entre dientes.
—¿Hmm? ¿Estás seguro? ¿Tampoco durante tu fase de pérdida de memoria? —Yu Holea bromeó—. ¿Y todavía planeas actuar como si fueras alguna extraña persona misteriosa... Hermano Jun?
Qiao Jun rió entre dientes,
—Bebé, ¿no te gusta el ambiente misterioso entre nosotros? Me siento muy satisfecho. Es como si estuviéramos cometiendo un adulterio.
Yu Holea rodó los ojos,
—¿Ahora puedes decirme toda la verdad?
—¿Hmm?
—Como cuando recuperaste tu memoria, y por qué el hipnotismo de la Tía Mila funciona tan bien en ti, y por qué pienso que la relación entre la Familia Qiao y la familia de la Tía Mila es extraña... —Yu Holea frunció el ceño.
Sin embargo, Qiao Jun no se concentraba en ninguna de sus palabras, todo en lo que podía pensar eran los labios llenos y prominentes de Yu Holea que estaban encendiendo el fuego maligno en su cuerpo.
Ah.
