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—Entiendo su dilema, pero esto es para su propio bien —dijo con autoridad.
Los asistentes y los caballeros intercambiaron miradas.
Lentamente, asintieron en acuerdo. Las palabras de Yu Holea les habían conmovido.
Con sus ojos, vieron cómo su maestra cambiaba hasta el punto de que incluso si no pudieran reconocerles.
—Siempre pensaron que sus maestros ya no podían ser rescatados, pero ¡la Candidata Qilin debido a su bondad decidió darles a sus maestros una oportunidad! ¿Cómo podrían no estar de acuerdo? —la narradora describió la escena con emoción—. Su respeto y admiración por Yu Holea aumentaron.
—Excelente. Ahora todos llamarán a sus maestros al interior y tendrán que actuar como si hubieran estado arrodillados todo el tiempo y yo les estuviera regañando por la negligencia de su deber —Yu Holea continuó.
—¿Cómo podemos llamarlos? —los asistentes preguntaron confundidos.
