La señora Zhao abrió mucho los ojos, sorprendida.
—¿Tú... lo escuchaste todo? —preguntó.
Yu Holea asintió.
—Sí, tengo sentidos agudizados que me permiten captar conversaciones y energías a mi alrededor. Es parte de lo que me hace eficaz en mi trabajo. —El señor Zhao dio un paso adelante, su expresión una mezcla de curiosidad y esperanza—. Entonces, ¿también sentiste la energía de este lugar?
—Lo hice —confirmó Yu Holea—. La presencia malévola aquí es fuerte. Es esencial que la abordemos directa y rápidamente.
La señora Zhao aún parecía incierta, pero el rostro del señor Zhao era resuelto.
—Muy bien. ¿Qué necesitas de nosotros? —Yu Holea agradeció su disposición a cooperar.
—Primero, necesito ver a Junjie. Su condición me ayudará a determinar el mejor curso de acción. Luego, tendré que identificar cualquier objeto en la casa que pueda estar actuando como conducto para esta energía malévola. —Ahora, por favor, guíenme a la habitación de Junjie —pidió Yu Holea con dulzura.