—El problema que a veces era tan difícil de resolver... no era nada cuando Yu Holea llegó a nuestra vida... —suspiró con alivio—. Ella es un ángel... una persona cuya suerte cambió nuestra vida para mejor. Ahora todo lo que quiero es verla feliz.
—Jun, sé que eres una persona arrogante. Pero lo que sé es que cuando una persona arrogante se enamora, hará todo lo posible por amar a su persona amada.
—Quiero que ella experimente el amor que nunca tuvo la oportunidad de conocer debido a algunas personas inhumanas.
—Quiero cambiar los 16 años de su vida que estuvieron llenos de crueldad por los próximos años de su vida con amor y cuidado.
Qiao Jun respiró hondo y, suprimiendo la sensación de opresión, se levantó.
—Está bien, mamá, entiendo. —La señora Qiao suspiró: