Little Jun, quien estaba descansando en el espacio contractual de Yu Holea y escuchando su conversación al mismo tiempo, levantó una ceja.
Aunque estaba cansado no quería perderse una conversación en la que Yu Holea estaba involucrada.
—Primero dejemos hablar a Zirui —dijo Qiao Heng.
Qiao Zirui se puso de pie y dijo,
—Padre, déjame casarme con la hermana Holea cuando crezca, le retribuiré después de que nos casemos.
Silencio.
—Pfft... Hahahaha... Zirui... Zirui ¿has visto siquiera tu cara? —Qiao Li rió y habló al mismo tiempo.
—¿Qué tiene de malo mi cara? Aunque no soy tan guapo como el Segundo Hermano por ahora, cuando crezca me volveré aún más guapo, incluso más que el Segundo Hermano —Qiao Zirui dijo con confianza.
Little Jun entrecerró los ojos y murmuró,
—Solo espérate mocoso.
Kris, que había estado callado hasta ahora, de repente se opuso,
—¡No! Si alguien pudiera casarse con ella, sería yo.
