Yu Holea no sabía cómo explicarlo a Céfiro.
—Lo haré fácil para ti, ¿cuáles de ellos están prohibidos y cuáles son más peligrosos? —preguntó Céfiro.
—Ambos están prohibidos. Arrebatar suerte es peligroso, por otro lado, intercambiar suerte es muy ruín. De cierta manera, ambos son lo mismo. Quitarle la suerte a alguien podría considerarse una transferencia permanente de suerte. La persona a la que se le arranca la suerte atraerá energía negativa y eventualmente morirá; sin embargo, hay un proceso inverso para ello. En cuanto al intercambio de suerte...
Yu Holea detuvo sus palabras abruptamente.
Céfiro continuó,
—Intercambio de suerte, no tiene un proceso inverso, ¿verdad?
—Al menos por ahora —Yu Holea declaró con el corazón apesadumbrado.
—Estás mintiendo —dijo Céfiro con certeza.
Yu Holea se detuvo y de repente dijo con una sonrisa,
—¿Cómo lo supiste?
—Quizás por tu nerviosismo —respondió Céfiro.
—¿Yo estaba nerviosa? —preguntó Yu Holea.