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La voz se silenció por unos segundos.
—En ese momento no fuiste capaz de ayudar al señor Tian y por lo tanto el Cielo no te impidió revelar ciertos aspectos del Secreto del Cielo. En cuanto a mi identidad, no es importante que lo sepas en este momento. Lo que importa es que atiendas la advertencia.
La frustración y el miedo de Yu Holea crecieron.
—¡Pero aún no tengo suficiente poder!
—Eso es lo que tú crees —respondió la voz.
Yu Holea quedó atónita.
¿Había realmente una manera de que ella pudiera manejar la situación?
—Sí. Sin embargo, antes de pensar cómo manejar esa situación, deberías estar pensando cómo salir de aquí.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Yu Holea cautelosamente.
En este punto de su vida, estaba realmente confundida. A veces se encontraba con algún libro extraño que absorbía su fuerza vital. A veces se encontraba con cambiaformas reptilianos. Y ahora tiene que lidiar con esta extraña voz.
