Yu Holea no se anduvo con rodeos y dijo:
—Te daré 100 millones de yuanes, solo pídele a tu madre que deje de acosarme.
Yu Holea esperó a que Yu Sicong la reprendiera o la llamara agradecida porque según ella, la señora Yu había tomado esa decisión solo después de consultar a todos los Hermanos Yu.
—¿Madre? ¿Qué ha hecho? ¿Te está acosando? Simplemente bloquéala —dijo Yu Sicong.
Dijo como si fuera un asunto menor, pero Yu Holea se sintió un poco sorprendida.
—Tú... —Yu Holea se sentía algo perdida.
Yu Sicong no la dejó terminar y en cambio dijo:
—Holea, ¿cómo estás? ¿Puedes vivir bien en la Familia Qiao? Nadie te está molestando, ¿verdad?
Su voz estaba llena de suavidad.
Yu Holea respiró hondo y dijo:
—Estoy bien, solo quiero que la familia Yu deje de interferir en mi vida.
Yu Sicong guardó silencio por un momento y finalmente dijo:
—Holea, me disculpo. Sé que actué como un idiota. Te comparé constantemente con Yu Mei y pasé por alto tu tristeza. Yo...
