—Yu Holea miró alrededor y dijo: «No me pegues».
Qiao Li levantó una ceja y dijo: «Lea, aunque estaba enojada, nunca te pegaría, son solo tus palabras las que me hicieron enfadar, ¿qué quieres decir con 'no debería gustarle'? Era como si... como si...»
Qiao Li no pudo describir sus sentimientos.
Cuando escuchó esas palabras sintió como si Yu Holea se sintiera inferior.
—... No soy lo suficientemente buena —dijo Yu Holea.
Y Qiao Li asintió porque pensó que Yu Holea estaba terminando sus palabras, pero cuando vio la cara de Yu Holea entendió que no estaba completando su frase y entonces su cara se puso roja de nuevo, esta vez una indescriptible sensación de tristeza brotó en su corazón.
—Yu Holea bajó la cabeza y dijo: «Realmente no soy lo suficientemente buena... No tengo un buen origen, no soy querible, y tampoco soy muy rica. Por otro lado, él es amado y admirado por tantas personas, es el CEO de tantas compañías y hasta tiene un buen origen».