Sin embargo, cada vez que esto sucedía, Qiao Jun atacaba a Yue, que se encontraba en la habitación.
Yue esquivaba y escuchaba a su maestro decir entre tanto,
—En... enca... encadéname.
Pero Yue resistía y no ataba a Qiao Jun con una cadena hasta que sentía que tanto su maestro como él estaban en peligro.
Finalmente, ató alrededor de Qiao Jun una cadena brillando con luz azul con su poder.
Cuando se unió la cadena, Qiao Jun gritó agonizante.
Se podría decir que Qiao Jun era muy resistente al dolor, pero aun así estaba gritando.
Entre tanto, hablaba en un idioma extraño y Yue, que entendía esas palabras, cada vez estaba más preocupado.
—Fin del flashback —murmuró Yue.
Yue miró a Qiao Jun y preguntó con tono suave,
—Maestro, ¿por qué fue tan intenso ayer?
Qiao Jun cayó en profunda reflexión y dijo,
—No lo sé. Todo lo que sé es... no puedo estar cerca de ella.
Yue hizo una pausa y asintió con la cabeza.