Shizuka contuvo su sorpresa y se dio la vuelta, pero aún estaba un poco pálida mientras guiaba a Kat por la casa. O quizás, "finca" sería mejor término. De vez en cuando, salían a áreas externas y edificios que estaban mayormente separados de los demás. «Supongo que depende de lo que consideres una casa, ¿no? ¿Las conexiones de pasillos la hacen una sola casa? Creo que no. Es todo su hogar pero no la misma casa».
Finalmente llegaron a un elaborado salón. Enuko estaba sentada en el suelo detrás de una mesa baja con una tetera y varios tazas sobre ella. Detrás de ella había un gran rollo de pared con caligrafía que ocupaba la mayor parte de la pared trasera con varios jarrones sobre una mesa larga debajo. Parecían elegantes, pero Kat no sabía nada sobre cómo juzgar el valor de este tipo de cosas, así que simplemente admiraba su belleza y se quedaba torpemente en la puerta.
