Finalmente, harto de las miradas, Harold le dio a Lily un golpecito fuerte en la cabeza, devolviéndola al mundo. —¿Listo para charlar ahora?
—Eh… est… eh… esto no es como habíamos planeado que saliera —logró decir Lily.
Harold se encogió de hombros —Bueno, apuesto a que tu madre no planeó alejarte lentamente al ostracizar a tu única amiga durante años mientras intentaba empujarte a encontrar otros y en cambio te llevó a confiar más en Kat y a estudiar para evitar hablar con nosotros así como también a encontrar otros amigos.
Todo el mundo volvió a mirar a Harold con la boca abierta.