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Las olas calmantes se deslizaban sobre Kat, comenzando en el centro de su cabeza y trabajando su camino hacia sus dedos de las manos y pies. Era una sensación extremadamente calmante y Kat sentía que podía volver a dormir. *Espera un minuto, ¿volver a dormir? ¿Dónde está mi dolor insoportable y el fuego tortuoso?* Los ojos de Kat se abrieron de golpe. Todavía estaba en la bolsa en la que dormía y se preguntaba cuál era el punto de todo eso antes de que otra ola recorriera su cuerpo y sus ojos se abrieran mucho.
Cada ola que pasaba a través de ella estaba desgarrando otra capa de su piel; estaba rodeada de ella. Las olas continuaron acelerándose y la bolsa se llenó de piel muerta y moribunda antes de que un último temblor sacudiera a Kat, desprendiendo sus uñas. Kat se detuvo, atónita mientras su cabello flotaba frente a su visión. Le daba miedo moverse; no podía ver sus manos o pies y no se atrevía a tocarse la cabeza. *Bien, esto tiene que ser peor que el dolor, ¿verdad? Al menos terminó bastante rápido.*
Al extraerse con cuidado de sus incómodos arreglos para dormir, Kat notó que la piel de sus brazos era pálida y suave y sus uñas parecían estar bien. Alzando la mano tímida, tocó la parte superior de su cabeza y para su alivio, descubrió que había retenido o vuelto a crecer cabello después del incidente. Rápidamente limpiando sus restos, ató la bolsa desbordada y fue a examinarse más detenidamente. *Ok, esto es raro. Mis uñas se ven más o menos igual, pero mi piel está realmente pálida, como si no hubiera visto el sol en tres años de pálida.* La cola de Kat se movió en señal de molestia y eso solo aumentó su confusión al sentirla rozar por su cabello hasta la mitad de su espalda.
Al rodearse con el brazo, Kat confirmó sus sospechas. Ahora tenía el pelo largo, mucho más largo del que alguna vez realmente quiso o esperó. *No puedo ni decidir si esto es más fácil de ocultar que la cola. Quiero decir, seguro que mi cabello es realmente largo pero eso no es tan malo, mi piel sin embargo, seguramente alguien lo notará, ¿verdad? Solo he bajado unas tonalidades pero estoy más cerca del papel que de una persona en este momento. Bueno, quizás pueda cortar mi cabello y luego ponerme una chaqueta, ocultar la mayor parte de mis brazos... pero ¿qué diablos voy a hacer con mi cara...* Kat se pellizcó la nariz y suspiró. *Puedo lidiar con esto más tarde. Espera un minuto, ¿puedo?*
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Rápidamente echando un vistazo al reloj Kat estaba medio aliviada y medio molesta al descubrir que eran exactamente las 5:00. *Claramente no dormí mucho pero me siento mayormente bien. ¿Al menos tengo tiempo para limpiar todo? ¿Ahora debo deshacerme de la bolsa o debo limpiar? No, esa es una pregunta estúpida.* Kat se preparó rápidamente la ropa para el día, antes de entrar al baño. Justo cuando estaba a punto de quitarse el vestuario, recordó que todavía llevaba el kimono. Ok, el sistema dijo que puedo hacer que desaparezca con solo quererlo, ¿eso aún funciona? Concentrándose por un momento, el vestido se esfumó rápidamente, dejando a Kat asombrada de lo fácil que fue.
*Supongo que funciona.* Kat entró a la ducha y abrió el agua. Justo cuando comenzaba a relajarse, notó algo extraño. ¿Qué le pasa al agua? Kat se detuvo y examinó su cabello y brazos para ver que el agua rebotaba directamente de ella en lugar de adherirse a su piel. Bueno, eso es raro, ¿eso significa que no puedo ducharme correctamente ya? Rápidamente saliendo de la ducha, Kat intentó secarse solo para confirmar que no estaba mojada en lo más mínimo.
*Entonces… en serio espero que cosas aparte del agua resbalen de mi piel y cabello y que esto no sea otra línea de inconveniencias a las que he sido sometida.* Poniéndose la ropa y escondiendo su cola, Kat echó otro vistazo en el espejo mientras meditaba qué hacer con su cabello. *Quizás debería cortarlo. Seguramente eso no terminará bien para mí. Ni siquiera estoy segura de tener tijeras.* Al abrir rápidamente los cajones del tocador del baño, Kat se sorprendió al encontrar un conjunto de tijeras afiladas claramente bien cuidadas. *Pido disculpas sinceras a quienquiera que sean estas por usarlas sin permiso.* Kat bajó las tijeras sobre su cabello solo para que se atasquen. Kat intentó aplicar más presión pero se detuvo antes de poner toda su fuerza en las tijeras.
Claramente, lo que haya sucedido con su cabello también lo hizo mucho más fuerte. *Bueno eso es genial, ¿cómo se supone que debo ocultar este lío?* Devolviendo suavemente las tijeras a su lugar, Kat suspiró. *Ni siquiera tengo nada para sujetar mi cabello porque tiendo a mantenerlo lo suficientemente corto para que la escuela no se moleste. Mierda, quizás necesite pedir prestado algo a Lily. Espera, ¿eso funcionaría?* Centrándose en sus manos, Kat intentó imaginar solo sus pasadores para cabello de su Atuendo Demoníaco. Kat miró su mano durante treinta segundos, imaginando intensamente solo los pasadores en su mente y justo cuando estaba a punto de descartar la idea, algo pareció torcerse y de repente, su cabello se había enrollado alrededor de sus palillos de cabello. Uh… ¿cómo funcionó eso? Pensé que solo permitía que mi atuendo apareciera, ¿por qué puede mover también mi cabello, sistema?
—USUARIO KAT PARECE POSEER UNA FORMA LIGERAMENTE MUTADA DE ATUENDO DEMONÍACO. ESTO ES UNA OCURRENCIA EXTREMADAMENTE COMÚN PARA LAS SÚCUBOS Y ALGO RARA PARA OTROS DEMONIOS. LOS DETALLES DE TU MUTACIÓN SON DESCONOCIDOS, SE NECESITARÁ UN ESTUDIO ADICIONAL.
*Eso es, ¿reconfortante? ¿Quizás? Al menos no tengo que luchar con aprender a atar mi cabello con esas cosas. Mejor me preparo para despertar a los niños.* Al terminar en el baño, Kat volvió a su dormitorio para dejar sus cosas antes de detenerse y recordar que había salido de su atuendo por transfiguración. Luego, Kat procedió a despertar el orfanato antes de ser confrontada con Sylvie llevando una sonrisa engreída en su cara.
—Sí, sé que tienes ojos agudos, Sylvie, podemos hablar de ello con Lily cuando ella llegue, ¿de acuerdo? —dijo Kat.
Sylvie simplemente se encogió de hombros como si hubiera esperado esa respuesta y se acurrucó alrededor de las piernas de Kat mientras entraba al comedor.
Después del desayuno, Kat regresó a su habitación con una complacida Sylvie siguiéndola. A pesar de los intentos de Kat de insistir en que la niña se duchara, no se movió y Kat todavía luchaba con los encantos demoníacos de Sylvie. Al abrir la puerta de la habitación, Kat se sorprendió ligeramente al encontrar la bolsa de basura todavía en la esquina. *Uy, supongo que tendré que colarlo con la basura más tarde, o quizás me deshaga de ella esta noche. Con suerte, Sylvie y Lily no preguntarán sobre eso.*
—Oye Kat, ¿qué hay en la bolsa junto a tu cama? —preguntó Sylvie. *¿Por qué me molesto?*
—Realmente no quieres saber, Sylvie —dijo Kat con un ligero escalofrío. La joven la miró con ojos inquisitivos pero parecía saber que algunas preguntas verdaderamente no valían la pena ser contestadas. Tomando asiento en la cama, Kat se estiró ligeramente y se recostó contra la pared antes de que Sylvie se sentara en su regazo de frente a ella y dijera,
—¿Puedes envolverme en tu cola, Kat? Es lo mejor. Kat solo sonrió a la niña y dejó que su cola se deslizara fuera de su camisa antes de detenerse y luego comenzar a usar el lado de la punta de espada para hacerle cosquillas a la niña. Las mejillas de Sylvie se hincharon al intentar no reírse, sus ojos gritaron traición a su amiga por siquiera intentarlo. Kat se marchitó ligeramente bajo la mirada de Sylvie y envolvió su cola alrededor de la niña antes de levantarla un poco y posicionarla contra su estómago.
*Juro que si mis poderes demoníacos son la mitad de buenos que los de Sylvie, nadie jamás podrá detenerme.* Kat decidió que lo mejor era simplemente relajarse. Tenía a una niña adorable abrazándola, la tranquila brisa matutina entrando por la ventana y estaba al día con sus estudios. No había nada de qué preocuparse en ese momento.