Este pacífico silencio fue, por supuesto, el momento perfecto para que el teléfono de Kat sonase. Al comprobar el número, Kat vio que era de Lily y contestó. —¿Hey Lily, qué pasa? —preguntó Kat.
—Ok, entonces mis padres acaban de salir de compras pero me dieron órdenes estrictas de no salir de la casa. Algo sobre perder el tiempo contigo en lugar de estudiar y que estaba teniendo un mal efecto en mis notas. Bueno, les dije que había estado estudiando contigo y de hecho, tú tienes mejores notas que yo en algunas materias. Ellos—ellos no lo tomaron muy bien, así que me preguntaba si podrías venir tú en su lugar. De esa forma, incluso si regresan puedo decir que seguí lo que me dijeron y me quedé en casa —dijo Lily.
—Mira Lily, estoy muy feliz de ir pero, ¿estás segura de que está bien? No quiero causar más problemas entre tú y tus padres —dijo Kat.
—No, no... Um, no, está bien. Quiero decir, no importa. Me gustaría que vinieras si está bien y estoy segura de que Sylvie se quejaría a menos que la traigas, así que siéntete libre de llevarla también —dijo Lily.
—Ok, ya voy para allá —dijo Kat antes de colgar. Mirando a la niña sobre su regazo, Kat dijo, —Parece que vamos a la casa de Lily, ¿quieres venir? —Sylvie respondió con ojos brillantes y una sonrisa antes de esperar a que Kat la dejara ir.
—Espera, necesitas ducharte primero, jovencita —dijo Kat.
—La mayoría de los demás no se duchan por la mañana, ¿tengo que hacerlo? —replicó Sylvie.
—Yo me ducho cada mañana y tú eres una niña en crecimiento, así que necesitas cuidarte —dijo Kat. Eso pareció aplacar a Sylvie pero dijo, —¿Prometes que no te irás sin mí? —Kat asintió y soltó a Sylvie, quien salió corriendo de la habitación. Kat se quedó sentada un momento considerando sus opciones antes de decidir esperar en la silla del vestíbulo. Sylvie probablemente la vería.
Sylvie no tardó mucho en ducharse y corrió rápidamente hacia Kat con un vestido azul claro y un gran sombrero amarillo.
—Te ves muy linda con eso Sylvie, vamos —dijo Kat tomando la mano de la pequeña.
Justo cuando las dos pasaban por la puerta, una voz sonó detrás de Kat. —Kat, no ahora, pero más tarde, quizás mañana incluso, me gustaría charlar contigo si te parece bien? —dijo Gramps.
Kat echó un vistazo por encima del hombro y vio al mismo anciano de siempre y sonrió, —Cuando quieras Abuelito, me voy a la casa de Lily por un rato pero me haré tiempo para verte. Quizás si no te escondieras después de cocinar el desayuno cada mañana, hablaría más contigo. —El anciano solo se rió y se dirigió a su oficina. *Bueno eso fue un poco raro. Intentando hablar conmigo dos veces en un mes, ¿qué te pasa viejo?* Despidiéndose de sus preocupaciones, Kat comenzó a caminar hacia la casa de Lily.
El paseo fue lento en su mayor parte, pero a Kat no le importaba y estaba feliz de seguir el paso de Sylvie, eso es hasta que recibió otra llamada de Lily.
—¿Qué pasa Lily? —dijo Kat.
—Mis padres han vuelto a casa temprano, todavía quiero que vengas, solo que, no sé, tal vez puedas entrar a escondidas —susurró Lily.
—¿Seguros de que queremos hacer esto? —preguntó Kat.
—S-sí —dijo Lily.
Kat estaba casi llegando a la casa de Lily y al llegar a su calle, se detuvo. *Quizás debería entrar escondida desde atrás.* Dirigiéndose a la calle trasera de la de Lily, Kat caminó hasta encontrar la casa que colindaba con la de Lily. Entonces, ¿me escabullo por detrás? ¿O pido permiso? Mirando a Sylvie, Kat se encogió de hombros y se dirigió a la casa para tocar a la puerta.
Una joven de unos veinte años abrió la puerta e inclinó la cabeza al mirar a la pareja. Tenía el cabello rubio dorado corto que le caía justo más allá de las orejas y llevaba un pantalón negro y una camisa blanca. Tenía una sonrisa que casi cegaba a las dos niñas al hablar.
—¿En qué puedo ayudarlas, chicas?
—¿Prefieres la verdad o algo más creíble? —dijo Kat.
—Mmm, la verdad supongo. ¿Ahora tengo curiosidad? —dijo la mujer.
—Quiero colarme en la casa de mi amiga por tu patio trasero porque a pesar de haber estudiado con mi amiga durante toda una semana en la escuela terminando todas nuestras evaluaciones una semana antes de eso, sus padres insisten en que soy una mala influencia para su hija y le dijeron que no me visitara, así que decidimos que en lugar de eso, yo la visitaría —dijo Kat. La mujer se encogió de hombros.
—Me parece razonable. Por cierto, soy Vivian, siéntete libre de usar mi patio trasero cuando quieras —con este anuncio, ella volvió a entrar. Kat y Sylvie intercambiaron una mirada mientras rodeaban la casa de Vivian. Justo cuando estaban a punto de empezar a averiguar cómo superar la valla, la puerta trasera se abrió y Vivian salió con una escalera. —Pensé que esto podría ayudarlas, chicas. La guardaré después de que suban así que necesitarán encontrar otra forma de salir, pero esto debería hacerlo más fácil —dijo Vivian—. Ok, sé que esto es realmente útil y todo pero, ¿por qué simplemente lo estás aceptando?
—Um, no es por ser grosera ni nada, pero ¿por qué nos estás ayudando tanto, Vivian? ¿No somos algo sospechosas? —preguntó Kat. Vivian sonrió y pareció pensar un momento sobre responder a Kat, pero entonces Sylvie comenzó a mirarla con grandes ojos suplicantes para que contara la historia. —Sí Sylvie, usa tus místicos poderes de súcubo para encantar a esta chica y que revele sus secretos —. Espera...
—Bueno, no soy de las que se queda en el pasado, pero si es una petición de ustedes chicas, ¿cómo puedo decir que no? —dijo Vivian—. Verás, cuando yo tenía tu edad... —miró a Sylvie por un momento antes de estallar en risas.
—Cuando tenía tu edad —continuó Vivian, esta vez mirando a Kat—, tenía una amiga con padres estrictos como esos y sus padres siempre me odiaban, decían que yo estaba corrompiendo a su pobre e inocente hija. No importaba que yo fuera la mejor de mi clase, y ciertamente no importaba que mi mejor amiga tuviera un temperamento ardiente y se metiera en más peleas de las que puedo contar; siempre pensaban que yo era la mala. En fin, para hacer una historia larga corta, sus padres siguieron presionando y presionando para que no nos habláramos y nos alejamos por un tiempo —. Se dibujó un aire nostálgico en el rostro de Vivian, y su sonrisa omnipresente se desvaneció por un momento.
—Pero ahora está bien, realmente lo está. Mi amiga y yo nos volvimos a juntar una vez que entramos a la uni. Y fuimos mucho más felices por ello. De hecho, vivimos juntas compartiendo esta casa. Bueno, digo compartiendo, pero la pago más que nada yo porque soy la mejor arquitecta y diseñadora del pueblo —terminó Vivian inflando el pecho orgullosamente y brillando ante las dos como un niño que terminó primero en una carrera.
Sylvie se acercó a Vivian y le dio una palmada en la rodilla indicándole que se agachara y cuando lo hizo, Sylvie le dio una palmada en la cabeza. La sonrisa que se dibujó en el rostro de Vivian era tan radiante que Kat se sorprendió de no quedar ciega. Abrazando a Sylvie como si sostuviera un oso de peluche, Vivian continuó brillando. *¿Quién es la niña aquí, Sylvie o Vivian? Siento que me voy a quedar ciega mirando a esta mujer. Pero en realidad es bastante genial.*
—Oye, ¿crees que podría tener tu número de teléfono? Quizás esté pensando mudarme pronto y tal vez podrías... —dijo Kat, encontrándolo difícil de continuar mientras veía a Vivian asintiendo con la cabeza enérgicamente.
Intercambiando contactos, Sylvie y Kat finalmente alistaron la escalera para escalar hacia la casa de Lily antes de que Vivian interrumpiera.
—Oigan, ¿ustedes son hermanas? Solo tengo curiosidad —preguntó Vivian.
—No. —Sí —respondieron Kat y Sylvie al mismo tiempo.
Las dos se miraron de inmediato y Kat se sintió abrumada por la culpa. *Rayos. Ella es tanto una hermana para mí como cualquier otra. No debería haber dicho eso.*
—Sí. Sí lo somos —dijo Kat, pero eso no pareció ayudar.
Alargando la mano, Kat fue a envolver su cola alrededor de Sylvie. Se había convertido en un hábito a esas alturas y parecía la mejor manera de confortar a Sylvie pero cuando Kat extendió la mano, palideció aún más que durante su transformación de la mañana. Su cabeza giró hacia Vivian cuyos ojos se habían abierto como platos y la boca formaba un perfecto 0. Sylvie miró a Kat con ojos muy abiertos, preocupada por el error que había causado mirando nerviosamente hacia Kat. Kat le devolvió una ligera sonrisa antes de que Vivian preguntara, —¿Qué fue eso?
Kat tosió, levantando las manos hacia su cuello mientras fallaba en dar voz a la palabra que desesperadamente quería decir: 'nada'. Kat pensó rápido e intentó con, —¿Nada de qué preocuparse?
Vivian puchero, logrando verse adorable a pesar de su edad, —Vamos, ¿no me lo puedes decir? Eso parece tan interesante. Nunca he visto algo así, por favor Kat.
Kat sintió que su voluntad se desmoronaba bajo la mirada de Vivian. ¿Por qué parece que todos los demás tienen mayores poderes de compulsión que yo? Pensé que Lily dijo que debería tener un encanto, o algo así entonces ¿por qué estas chicas lo tienen? Kat suspiró y miró a Vivian directamente a los ojos,
—¿Quieres irrumpir en la habitación de mi mejor amiga conmigo? —preguntó Kat. Antes de que terminara, Vivian ya había subido la mitad de la escalera con su gran sonrisa nuevamente en el rostro.
—Bueno, ¿qué esperan? Oh, esto es tan emocionante —dijo Vivian mientras se subía al patio trasero de Lily.