Yu Qi llamó a su puerta. Oyó la voz que le decía que entrara en la habitación.
—Hermano Yu Hi —Yu Qi llamó.
—Ah, estás aquí —Su Yu Hi levantó la vista—. Vale. Dime.
—¿Eh? —Yu Qi confundida.
—Tu cara, ya sé que has planeado hacer algo. No es como si te conociera recién —Su Yu Hi se rió entre dientes.
—Oh, el Hermano Yu Hu es astuto —Yu Qi comentó.
—Entonces, ¿qué pasa? —Su Yu Hi preguntó el problema.
—Sobre nuestra fábrica... —Yu Qi comenzó a contar la historia sobre la situación actual en la fábrica—. ... Así que eso es lo que pasa ahora.
Su Yu Hi se puso serio al escuchar la historia de Yu Qi. —No es de extrañar que nuestra línea de producción esté lenta estos últimos dos meses —Se frotó la barbilla.
—Si esto continúa, será malo para nuestra empresa —Yu Qi añadió.
—Sí. Al venir a mí, ya tienes una solución para abordar esta situación, ¿verdad? —Su Yu Hi levantó las cejas. Su jefe ya había considerado todos los factores.