—Mi querida, cálmate. Ya estoy a salvo —Yu Qi le dio palmaditas en la espalda a Feng Yue para tranquilizarla.
Feng Yue soltó a Yu Qi de su abrazo. Las lágrimas seguían fluyendo de sus ojos.
—Mi querida Yue, no llores. No te verás hermosa si sigues llorando, hum... —Yu Qi levantó la cara de Feng Yue por la barbilla mientras con su otra mano secaba la lágrima de Feng Yue.
Long Hui, que observaba esta escena, se sintió extraño. Parecía un hombre calmando a su novia. Yu Qi era el hombre y Feng Yue era su novia.
—Entren. Hace frío afuera —El Viejo Feng les pidió que entraran.
Se sentaron en la sala de estar. El Viejo Feng pidió a su sirvienta que preparara algo de bebida fresca. Feng Yue no soltó la mano de Yu Qi.
—¿Estás bien, Yu Qi? No te has lastimado, ¿verdad? —El Viejo Feng le preguntó con preocupación.
Yu Qi sonreía.
—Abuelo Feng, estoy bien. Por favor, no se preocupe.
—Afortunadamente, estás bien. Si no, tu abuelo podría enloquecer —El Viejo Feng tomó un respiro de alivio.
—Espera. ¿Ya se lo dijiste? —Yu Qi preguntó con pánico.
—No. Todavía no se lo he dicho.
—Por favor, no se lo digan a él. De hecho, no se lo digan a nadie más. Dejen que la verdad se revele por sí sola —Yu Qi les pidió.
—Sí, es sabio mantenerlo en secreto. Involucra tu reputación —El Viejo Feng asintió con la cabeza varias veces.
—¿Sabes cuál es su motivo? —Finalmente habló Long Hui. Supuso que ella ya lo sabía después de ver el comportamiento de los hombres capturados.
—Bueno, al principio, pensé que era dinero. Después de todo, la gente sabía que tengo mucho dinero debido al ginseng. Pero, después de un poco de tortura, obtuve el verdadero motivo —Ella dijo con un tono frío. Al ver la expresión sorprendida en Feng Yue y el Viejo Feng, cambió su frase.
—Cof... cof... Me refiero a negociando con ellos.
—Entonces, ¿cuál es su motivo? —Feng Yue estaba impaciente por conocer la verdad.
—La verdad es que quieren venderme a la prostitución después de obtener todo el dinero —ella sonreía al decirles. Pero era una sonrisa muy fría.
—¡¿Qué?! ¿Cómo se atreven? —el Viejo Feng se levantó enfadado.
—Pero no es algo por lo que deberíamos sorprendernos. Es algo natural que hacen los pandilleros. La parte sorprendente es sobre quién los animó a hacerlo —en ese momento, Yu Qi mostraba puro odio.
—¿Quién? —preguntó Feng Yue.
—La Familia Wang.
—¡¿Qué?! ¿Otra vez?! ¿Cómo se atreven a conspirar contra ti otra vez? —Feng Yue estaba muy enfadada. Una y otra vez, estaban conspirando contra Yu Qi.
—¿Quiénes? —Long Hui no sabía nada sobre esto. Cuando oyó a Feng Yue hablar de gente conspirando contra Yu Qi, ya había puesto a esa familia en su lista negra en su corazón.
—Ellos fueron los que adoptaron a Yu Qi. Maltratarla era la norma en esa familia. Afortunadamente, Yu Qi ya rompió lazos con ellos. Cuando supieron que Yu Qi tenía mucho dinero, trataron de conseguir algo en sus manos. Ahora, quieren venderla a la prostitución. Esa familia sí que es valiente. Yu Qi, vamos a denunciarlos a la policía —Feng Yue murmuraba con ira.
—No es necesario. Solo esperen y verán. Ya no estarán seguros. Esos hombres que secuestraron a la Señora Sheng ya me confesaron. Así que, podrían confesar a la policía. Solo necesitamos dejar que las cosas fluyan.
—Está bien. Es tarde. Mañana tenéis escuela. Descansad bien. Hui solo tiene esta noche aquí. Pediré a la sirvienta que prepare la habitación de invitados para ti —el Viejo Feng les ordenó.
—Sí, puedo pasar la noche con Yu Qi —el ánimo de Feng Yue pasó de la ira a la emoción.
Yu Qi se rió entre dientes.
—Es un placer, querida Yue.
—Ven Yu Qi. Vamos a mi habitación. Dormiremos juntas esta noche —Feng Yue tiró de Yu Qi y la abrazó mientras caminaban hacia su habitación.
Una vez más, Long Hui sintió que Yu Qi coqueteaba con Feng Yue. ¿Debería alegrarse por esto?
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