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Matar al jefe no fue demasiado difícil, ya que básicamente tenían tres tanques rotando el agro entre ellos: Shiro, Madison y Jonas.
Cada vez que el jefe blandía su espada, Shiro creaba una rampa de hielo que redirigía el golpe, reduciendo la carga sobre el grupo considerablemente.
Desgastando la salud del jefe, Shiro ocasionalmente miraba hacia atrás hacia su jefe y veía su hechizo desvaneciéndose lentamente.
«No tenemos mucho tiempo restante», pensó para sí misma y aumentó su daño por segundo.
Cuando el jefe alcanzó 1 PS, Shiro hizo un gesto para que todos se alejaran.
Entendiendo que Shiro tenía uno de los mayores daños por segundo en el grupo, le dejaron a ella el golpe de gracia.
Infierno Helado: Sueño Congelado.
Seis círculos mágicos estallaron alrededor del jefe, sorprendiendo a Shiro.
«Espera, ¿no se suponía que solo debían haber dos círculos mágicos?», pensó Shiro sorprendida.
*CLANG!
Cadenas de Hielo brotaron de los círculos mágicos y rodearon al jefe.