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La palabra intensa podría usarse para describir la pelea. Sin embargo, eso sería solo si uno describiera lo que sucedió en la sala del jefe.
Para Shiro, ella no fue golpeada ni una sola vez. Ni una sola vez. Su capacidad de maniobra con sus botas era demasiado para el jefe y, a pesar de su ventaja en estadísticas, no pudo hacerle nada. Por no mencionar, cuando se combinó con su habilidad de Caminante de la Grieta, era intocable.
Con todas sus ventajas, matar al jefe no sería un problema...
—¡Dang! —Su arma rebotó en el caparazón duro como una roca del jefe cuando, en el momento en que le quedaba 1 PS, se había enrollado en un sólido montón de piedra.
—£$%£$!!! —Shiro maldecía en su mente ya que no tenía muchas opciones con respecto a matar al jefe.
Podría intentar entrar al jefe usando caminata por la grieta, pero no sabía si se asfixiaría ya que no habría suficiente espacio.