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Azul cristal del hielo.
Morado profundo de las sombras.
Amarillo parpadeante del relámpago.
Y azul plateado del metal.
Cuatro colores se balanceaban alrededor de la aura de Shiro mientras ella misma estaba inconsciente. Ahora, estaba en un estado de concentración mientras sacaba el mana de lo más profundo de su ser.
Se sumergió profundamente en su construcción de mana básica mientras las estrellas sobre ella brillaban.
Las salas de atonía eran un lugar especial. Estaban diseñadas, elaboradas y mejoradas para permitir a uno despertar sus atonías elementales.
Mientras que la mayoría despertaría 1 y en casos raros 2 elementos, Shiro tenía 4 elementos viviendo en armonía dentro de ella. Cada uno apoyando al otro y haciéndose más fuertes al mismo tiempo. Compensando las debilidades de los demás.
Originalmente, debería haber tenido solo 2 elementos. Relámpago y metal debido a su Nanomancia. El hielo llegó con su reencarnación en chica de nieve y la sombra debido a su contrato con Yin.
Al abrir los ojos, Shiro se dio cuenta de que ya no estaba en su propio cuerpo.
El área a su alrededor era un extraño revoltijo de colores torcidos, plataformas flotantes, orbes de luz parpadeantes y tentáculos de mana moviéndose suavemente.
—¿Estoy alucinando con algún ácido? —murmuró Shiro. Su cuerpo era extraño ya que era una silueta luminosa de lo que era su cuerpo.
No podía moverse físicamente, sino por intención.
Enfocándose en mover su cuerpo, Shiro frunció el ceño ligeramente.
—Se siente un poco extraño. Pero lo manejaré.
Mirando frente a ella, vio 4 plataformas principales que estaban cerca de ella.
Estaba a punto de caminar hacia adelante cuando se detuvo al darse cuenta de dónde estaba.
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En este momento, estaba dentro de su reino de mana. El lugar del cual ella extrae su mana. Recuerda haber visto el reino de mana en su vida pasada.
Sin embargo, comparado con cómo era su reino de mana anterior, su actual Reino de Mana ahora era como un caos amontonado. Difícilmente reconocible debido a los enlaces de colores rotos que resultaron en que se amontonaran unos con otros.
Extendiendo sus manos, Shiro entrecerró los ojos mientras apretaba su palma.
Un lote de colores empezó a temblar mientras Shiro se enfocaba en separar el vínculo. Sin embargo, por mucho que lo intentara, se negaban a ceder.
«Si los enlaces estuvieran todos ordenados, mi eficiencia del mana se dispararía. ¿Pero por qué mis enlaces de mana estarían rotos y dispersos?», Shiro frunció el ceño.
El vínculo de mana, humano o monstruo, están todos alineados y conectados. Y aunque sus elementos estuvieran en armonía, no podían trabajar a sus mejores capacidades.
El efecto puede no ser obvio en los niveles bajos, pero cuando aumenta su nivel y obtiene hechizos de mayor nivel, el consumo sería muchas veces mayor que el de otras personas e incluidos los monstruos.
Un ejemplo sería si alguien pudiera lanzar un hechizo catastrófico 5 veces antes de agotar su mana, ella solo podría lanzarlo una o dos veces. Y esto incluyendo su enorme reserva de mana.
«Enlaces rotos y conexiones desorganizadas son un caso raro. Si se rompen a un nivel alto, la oleada de mana caótico dentro del cuerpo de una persona les causaría la muerte. Sin embargo, para romper el vínculo de mana, se deben tomar algunos pasos muy cuidadosos ya que sería difícil afectarlos de otra manera.»
«No muchos se molestarán en destruir el vínculo de mana ya que pueden simplemente matarlos en su lugar. La única razón por la que alguien haría esto es cuando quisieran que la persona sienta un gran dolor antes de la muerte.», Shiro pensó para sí misma.
—Entonces, ¿por qué nací con enlaces de mana rotos? —murmuró ella.
Los enlaces de mana rotos eran un gran obstáculo ya que solo había unas pocas maneras de arreglarlos.
Suspirando profundamente, Shiro decidió visitar sus Islas Elementales primero.
Las islas elementales son balizas que te ayudan a conectar con los elementos y mejorar su poder.
Mientras más desarrollada estuviera tu isla, más poderosa se volvería tu atonía elemental.
En este momento, cada una de sus islas estaba vacía ya que no había nada que le ayudara a conectar mejor con los elementos.
Las islas eventualmente se desarrollarían por sí mismas con el tiempo. Pero ahora mismo, todos sus elementos, excepto el hielo, estaban en lo más bajo del espectro del Nivel 0. Su hielo, por otro lado, estaba en el pico del Nivel 1 y casi alcanzando el Nivel 2.
Aterrizando en la isla de hielo, Shiro se sentó en el centro.
Las luces azul cristalinas surgían a su alrededor mientras se formaba un círculo mágico.
Shiro frunció el ceño cuando sintió que su fatiga aumentaba a un ritmo horrendo.
—Los enlaces de mana rotos también obstruyen el avance de los Niveles ¿eh? —pensó Shiro.
Uno sería automáticamente enviado fuera del reino de mana si su fatiga alcanzara un nivel peligroso.
La peor parte es que los Niveles tenían que actualizarse de una sola vez. No podía hacerlo por partes.
Tomando una respiración profunda, aumentó la cantidad de mana que surgió hacia ella.
La isla comenzó a temblar mientras el hielo empezaba a expandirse por toda la isla.
El cuerpo de Shiro comenzó a flotar hacia arriba mientras cerraba los ojos.
Una esfera de mana azul cristalino apareció a su alrededor como un escudo. Apretando sus manos, Shiro incrementó la acumulación de mana ya que tuvo que apretar los dientes levemente sintiendo su fatiga casi alcanzar el límite.
Al abrir los ojos, estalló con una ola de mana que rompió el escudo y convirtió la isla en una tundra congelada.
—¡KUAH! —Shiro tosió una pequeña cantidad de sangre ya que fue forzada a regresar a su cuerpo.
El sudor le caía por la frente mientras fruncía el ceño.
Los enlaces rotos estaban obstruyendo su actualización de la isla. Si quería ascender más en los Niveles, necesitaba arreglar su reino de mana rápido, o llegaría un punto donde ya no podría subir de Nivel sin importar cuánto lo intentara.
Limpiando la sangre de sus labios, Shiro se levantó débilmente ya que estaba muy fatigada.
Yin chilló preocupada al ver a Shiro tosiendo sangre.
—Estoy bien, no te preocupes —Shiro sonrió y acarició la cabeza de Yin.
Al revisar su estado, sonrió al ver que la actualización fue un éxito.
[Nombre: Shiro
Raza: Chica de Nieve (Criterios de Evolución aún no alcanzados)
Título: Emperatriz de Sombra, Monstruo Principiante (0/10 Humanos Asesinados para Subida de Título)
Nivel: 30
Clase: Chica de Nieve★(Estrella Avanzando en Progreso), Nanomante
PS: 46,200/46,200
PM: 73,700/73,700
FUE: 230 (+85) <+78>
VIT: 250 -> 300 (+70) <+92>
INT: 400 -> 450 (+140) <+147>
AGI: 340 -> 400(+75) <+118>
DES: 260 -> 300 (+40) <+85>
DEF: 150 (+135) <+71>
< > = Bono de Título
Puntos sin Asignar: 0
Atonías:
Hielo – Nivel 2
Relámpago – Nivel 0]
—Con una atonía de nivel 2 en hielo, sus habilidades obtendrían un aumento aproximado del 10% en daño y un 10% en eficiencia.
Con esto, solo le quedaban los jefes por derrotar.
[Chica de Nieve ★★]
Matar a 20 jefes basados en elemento de hielo nivel 30
30 Núcleos de hielo
Alcanzar atonía de nivel 2 en elemento de hielo ✓
Limpándose el sudor, Shiro salió de las salas de atonía.
—Ah, Shiro —Mark la llamó tras ella—. ¿Sí?
—Ya hiciste tu atonía, ¿verdad? Necesitamos registrar tu atonía en tu ID —dijo él mientras le entregaba una tableta.
«Ocultaré metal y relámpago por ahora. Sombra será obvio más tarde o más temprano cuando Yin evolucione» —pensó Shiro mientras ingresaba la atonía de hielo de nivel 2 y la atonía de sombra de nivel 0.
—Gracias —Mark sonrió y tomó la tableta. Aunque su apariencia exterior parecía compuesta, estaba profundamente impresionado por dentro.
«¿Ella tiene dos atonías?! Una de sombra también. Quizás su mascota fue la que le dio la atonía, entonces eso significa que la mascota es algo especial» —pensó.
—¿Están listos mis 30 núcleos de hielo?
—Sí, estábamos a punto de enviártelos, pero puedes recogerlos en su lugar. Sígueme —dijo Mark mientras Shiro asentía.
Mientras seguía a Mark, no podía evitar pensar en sus enlaces de mana rotos.
No importa quién o qué, siempre nacerían con enlaces de mana intactos. No obstante, los suyos eran un enredo. Esto significaba que podría ser ya sea un defecto de nacimiento o algo le sucedió a este cuerpo antes de que ella lo ocupara.
Chicas o mujeres de nieve eran monstruos que podían ser formados de algunas maneras. La primera era de manera natural. El mana se acumularía cerca de una ubicación helada y poco a poco ganaría consciencia. La siguiente era el tipo de reconstrucción. El mana tomaría las emociones negativas de una mujer que murió en un área rodeada de hielo y lentamente las reconstruiría en una Chica de Nieve.
Esto significaba que había una alta posibilidad de que su cuerpo fuera del tipo reconstruido.
«Entonces esto significa que el dueño anterior de este cuerpo tenía una disputa con alguien que justificaba un reino de mana roto» —pensó Shiro con los ojos entrecerrados.
Esto haría todo mucho más complicado ya que ella no sabía quién era la persona. Podría literalmente caminar en una gran ciudad y alguien venir a golpearle la cabeza sacándola de su torso.
—Tendré que mantener mi rostro oculto más a menudo entonces —pensó Shiro.
—Tal vez una máscara que cubra la parte baja del rostro de Aarim haga el trabajo.
Una máscara que cubra la parte baja del rostro que pueda ser removida o subida en cualquier momento la ayudaría a ocultar su cara.
—Dicho esto, podría literalmente estar pensando en esto demasiado —Shiro se encogió de hombros.
Al llegar a un conjunto de puertas, Mark le pidió que esperara un momento antes de que regresara con una caja.
—En esta caja están los 30 núcleos de hielo que querías —dijo Mark sintiendo un pellizco en su corazón—. Si no fuera por el hecho de que su Señor le dijo que se los diera, intentaría encontrar alguna otra excusa para no dárselos.
[Gracias.] Tomando los núcleos, Shiro salió del edificio.
—Con 2/3 tareas hechas, solo necesitaré matar a los 20 jefes basados en hielo —Shiro pensó mientras buscaba alguna mazmorra de nivel 30.
[Nivel 25-30 Bosque del Lobo de Plata]
[Nivel 30 Montaña del Yeti]
De 5 mazmorras de nivel 30 que había en esta ciudad, solo 2 estaban basadas en hielo.
—Los lobos plateados cazan en manadas lo cual sería molesto. Mientras que cada uno de los Yetis son como un mini-jefe en sí mismo.
Había beneficios en luchar contra cualquiera de los dos pero Shiro quería uno que fuera rápido y fácil. Después de todo, tenía 20 jefes que matar.
Eventualmente, Shiro decidió ir por los yetis ya que sería más fácil apuntar al jefe evitando las multitudes si viajaban fuera de un grupo.
Luchar contra los lobos sería simplemente perder tiempo y no mencionar, agotador… también un dolor de cabeza.
Volviendo a los dormitorios, Shiro llamó a la puerta de Lírica.
—¿Qué pasa? —preguntó Lírica.
—[Voy a estar un poco ocupada mañana así que no estaré en el dormitorio] —Shiro escribió, sin mencionar el hecho de que iba a desafiar a una mazmorra sola.
—¿Vas a desafiar a otra mazmorra de rango D, no es así?
—[No.]
—No mientas. Sé cómo eres Shiro. Solo asegúrate de tener suministros y mantenerte segura —dijo Lírica con un suspiro.
Shiro era obstinada. Lírica sabía que mientras muchas personas querrían evitar el peligro, Shiro buscaba el peligro para aumentar su nivel. ¿Cómo si no una niña de 13 años sería nivel 30?
Shiro acarició la cabeza de Lírica con una sonrisa.
—[Entendido no te preocupes. Elegí una mazmorra que es débil contra mí.]
—Está bien…
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Shiro salió del dormitorio temprano en la mañana siguiente cuando llegó antes de la puerta de la Montaña del Yeti.
Caminando sigilosamente, se aseguró de que ninguno de los guardias la viera.
Su visión se modificó al ver dónde estaba. Como lo indicaba el nombre, estaba en la cima de una gran montaña. Podía ver peligrosos precipicios que llevarían a la muerte a quien cayera. La nieve estaba cayendo suavemente mientras el suelo estaba cubierto en capas de nieve y hielo.
Los aventureros normales necesitarían equipamiento especial para poder luchar a un nivel decente en la Mazmorra.
No había obeliscos aquí en la montaña. Cada uno de los jefes estaba en diferentes alturas mientras Shiro inclinaba la cabeza y miraba hacia arriba.
La montaña podía dividirse en 3 áreas de alturas variables con el jefe final en la cima de la montaña.
No solo los aventureros tendrían que luchar con un terreno inestable, sino que también tendrían que lidiar con la falta de aire, el frio cortante y las ocasionales ventiscas que podrían suceder.
Sin embargo, esto no afectaba para nada a Shiro ya que ella no era afectada por las condiciones.