—Después de mi exploración de algunos mundos diferentes, pasé mi tiempo en esta vida acumulando algunos logros para mí y reclamé la posición de señor de la ciudad como me había instruido la adivina. Ella me daba visiones de lo que debía hacer para llegar a esta etapa, pero recientemente me dio solo una letra antes de dejar de comunicarse. Y esa letra decía que debía usar la piedra de habilidad mítica en el evento y mi papel terminaría —Alvan sacudió la cabeza y les mostró la carta.
Frunciendo el ceño, Shiro miró hacia atrás a Alvan.
—¿Te ha dicho algo más sobre esta venidera era de demonios y dioses? —preguntó.