—¿Oh? ¿Tres, eh? ¿Cuáles tres y cómo puedo encontrarlos? —preguntó Shiro.
However, el enano no respondió. Simplemente extendió su mano y abrió la palma.
—¿Mn? —Shiro ladeó su cabeza.
—¡Maldición, dinero, ok! La información requiere dinero o materiales. Lo que sea más fácil para ti —el enano frunció el ceño.
—Ahhh, en ese caso ¿cuánto estás buscando?
—¿Eh? Espera ¿me vas a dar dinero en vez de materiales? —el enano alzó una ceja.
—Pues, ¿por qué no lo haría? —Shiro ladeó su cabeza.
Después de su aventura en Miriel, ella tenía más que suficiente dinero por ahora y por eso puso una recompensa tan alta para la comisión que Jonathan había aceptado.
—Mamá, creo que él piensa que los materiales son más fáciles de obtener —Lisandra se rió entre dientes.
—Sí. Esta chica tiene la idea. ¿Por qué eres tan tonta? —el enano se encogió de hombros mientras la miraba con desdén.
*Puchi!
—Nimue, Iziuel, más les vale que me den una buena razón para no matar a este enano .