Esperando en su cuarto a que la party volviera de limpiar el dungeon, Shiro empezó a tratar de mejorar sus afinidades al nivel 4. Comenzando con Hielo Astral, ya que de lejos es su elemento más fuerte, frunció el ceño al notar que, sin importar lo que hiciera, no podía mover el umbral para nada.
«Hmm... ¿quizás tiene algo que ver con cuánto mana estoy controlando ahora mismo?» Se preguntó para sí misma.
Con sus enlaces reparados solo un 7%, mover grandes cantidades de mana era muy difícil a menos que quisiera forzar sus enlaces al punto de romperse.
Ya había hecho esto varias veces y cada vez que lo hacía, su cuerpo sufría un dolor intenso. Si no fuera por su gran tolerancia, apenas podría moverse en esos momentos.
Sacudiendo la cabeza, lo mejor que podía hacer por ahora era comenzar a cultivar sus otras afinidades. Sentándose y dirigiendo el mana para mejorar cada isla individual, sería capaz de aumentar la efectividad del elemento.
