Mientras Helion forjaba con todos los materiales que Shiro le había dado, ella se sentó a un lado admirando su aura mientras trabajaba.
—Hm… tan serio y concentrado. Nada mal —Shiro pensó con una sonrisa.
—{¿No supondrás que hay una posibilidad de que te guste?} —Nimue levantó una ceja.
—Bueno… él me gusta, pero supongo que no de manera romántica. ¿Es más como una admiración de ídolo? —Shiro respondió después de una breve pausa.
—{Ya veo. Bueno, si te gustara, pobre Lírica estaría desconsolada}.
—Eso es cierto, supongo —Shiro asintió.
—{Hablando de Lírica, ¿has determinado qué tipo de afecto siente por ti? ¿Es dependencia como esperabas o amor puro?} —Nimue preguntó ya que no había nada más que hacer. Helion estaba forjando su arma, así que no podían hablar con él exactamente.
—Honestamente, diría que es lo segundo. Ya no depende de mí en realidad —Shiro respondió moviendo la cabeza.