—Sí... decidimos intentar y enfrentarnos a un calabozo de nivel 80 —Madison respondió mientras su cara seguía en la almohada.
—¿Calabozo de nivel 80? ¿Cómo les fue con eso? —preguntó Shiro, ya que estaba genuinamente curiosa sobre cómo les había ido.
—Urggggg..... —Al mencionar cómo les fue en el calabozo, todo el grupo gruñó de dolor.
—¿Pasó... algo malo? —preguntó Shiro con una ceja levantada.
—¡Shiro, cómo diablos volaste sola en uno de esos?! ¡Es una locura! —protestó Silvia con voz ronca.
Durante la incursión en el calabozo, tenía que asegurarse de que sus curaciones fueran lo más efectivas posibles, por lo que llamaba el nombre de la habilidad. Sin embargo, debido a la intensidad de los ataques junto con el ridículo número de enemigos, tenía que gritar constantemente la curación.
—No hables demasiado. Ya has gritado suficiente por hoy —recordó Chen Yu.
—Mn... —Asintiendo con la cabeza, Silvia se recostó en la cama.