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Teletransportándose a la segunda capa, Shiro vio que seguía dentro del castillo. Esto significaba que podía ser rodeada en cualquier momento.
Convocando todas las 7 copias de Ataraxia para que flotaran a su alrededor y así poder defenderse en un instante, creó su Francotirador Destructor y se abrió camino a través del castillo lentamente.
Emanando su intención asesina cuando quería, dejaba tras de sí una tundra helada.
—¡KISHAAAA! —De repente, un enjambre de humanoides araña saltó desde la esquina de las paredes y escupió veneno hacia su ubicación.
Moviendo los dedos con agilidad, el hielo brotó del suelo a su alrededor en un radio de 5 metros y atravesó las arañas. Algunas fueron perforadas por el cuerpo y otras por la cabeza. El veneno que había impactado en el hielo se congeló al instante y se desintegró en polvo.
Sonriendo suavemente, ella pasó sus dedos por la cara de una de las arañas antes de aplastarla por completo.
