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Aterrizando en el fondo del agujero, Aekari miró rápidamente hacia arriba para ver si Shiro estaba bien.
—¿Eh? —inclinando la cabeza, se sorprendió al ver que ella usaba un bastón para frenar su caída.
Dibujando una línea vertical en la pared, ella aterrizó sin demasiados problemas.
—Esa es... toda una elección de movimiento —Aekari se rió.
—No es nada comparado con simplemente saltar hacia abajo jaja —Shiro respondió.
Sin embargo, en el fondo, sabía que habría atado un cohete a su espalda y habría cargado a través de la entrada sin esperar.
—Vamos, no podemos esperar demasiado después de todo —Aekari dijo mientras le hacía señas para que lo siguiera de cerca.
—Mn —asintiendo con la cabeza, Shiro siguió detrás de él.
Deslizando sus dedos a lo largo de las paredes sin que él lo supiera, liberó varios filamentos de nanobots para mapear la base para ella.
Justo cuando hizo esto, sintió dos poderosas firmas acercándose hacia ella con rapidez.