Una vez que finalizó la cuenta regresiva, un monstruo comenzó a ensamblarse en medio de la sala.
—Ya que el primer jefe es solo una prueba de daño simple, probablemente pueda relajarme un poco —pensó Shiro para sí misma.
Isaac ya se había levantado y preparaba su espada. Por mucho que quisiera regodearse en la sensación de dolor, sabía que este no era momento de bromear a pesar de que fuera una prueba.
—URAHHH!!!!!!
Un rugido ensordecedor resonó mientras la imponente bestia se situaba frente al grupo. Por lo que Shiro podía ver, el monstruo parecía un wyvern sin alas que se arrastraba a cuatro patas.
[Primera prueba, comprobación de daño. Por favor, concéntrense en dañar al jefe tanto como puedan.]
Al oír el anuncio, el grupo asintió con la cabeza y se lanzó hacia adelante.
Shiro tocó su collar y convocó a Ataraxia.
—Solo un paseo tranquilo en un día agradable —pensó para sí misma. Sosteniendo el mango de su espada, caminó hacia el jefe a un ritmo constante.