Al volver a su habitación, Shiro acostó a Lisandra en la cama ya que estaba dormida. No se sabía si esto se debía a su cambio de clase o no, pero sabía que lo mejor que podía hacer en este momento era simplemente dejarla dormir.
En cuanto a Yin, miraba alrededor de la habitación con curiosidad.
—Si quieres, puedo hacerte una camita —Shiro ofreció, ya que Yin estaba actualmente en forma humana.
—Mn… Dormiré con mamá. Si acaso, solo haz tu cama un poco más grande —Yin sonrió mientras miraba en su armario.
Con una sonrisa ligera, Shiro miró su condensador de mana que había hecho hace un tiempo y vio varios cristales de mana brillantes.
—¿Eso son snacks nuevos? —Yin preguntó con entusiasmo mientras sus ojos brillaban de alegría. Ya podía sentir la diferencia entre una piedra de maná y un cristal de maná debido a la cantidad de mana almacenada dentro.
—Claro, por qué no. Aquí tienes —Shiro asintió con la cabeza y le pasó a Yin uno de los cristales de mana de clase C.
