Mientras tanto...
—Felicidades, cariño —Cielo sonrió mientras felicitaba a Dominic a través de una llamada telefónica—. Sí. Estaba mirando. Te ves muy guapo.
Sus ojos se fijaron en la tableta sobre su regazo. La sonrisa de Dominic en primer plano estaba pausada en la pantalla, haciendo que sus mejillas se sonrojaran.
—Deberías estar listo más tarde —advirtió ella juguetonamente—. Sí, todavía estoy aquí. Está bien, no te preocupes. Sé que estás ocupado.
Cielo tarareó una larga melodía mientras escuchaba a su esposo al otro lado de la línea. Su candidatura oficial había sido un éxito y si las cosas seguían como estaban planeadas, no sería exagerado decir que Dominic ganaría.
—Mhm. Lo he oído —respondió después de un momento—. Moose me dijo que él está haciendo un buen trabajo y está controlando la reunión. No te preocupes mucho por él. Moose está con él.
—No me preocupa él. Yo conozco a Axel.