—Así que, aquí estoy, viviendo la vida de Heaven Liu. Dominic se enteró hace poco, pero esa es la historia —Heaven resopló después de hablar sin parar durante treinta minutos sin un segundo de descanso—. ¿Entienden ahora?
Sus ojos llenos de esperanza se quebraron cuando oyó un fuerte ronquido. Giró la cabeza, solo para ver a Tigre cabeceando en su silla.
—Dios... —llamó a la única persona que podía ayudarla en ese momento—. Quiero matarlo.
—Ah... —Moose, que había tenido que escuchar su historia luchando contra el sueño, asintió—. Qué bonita historia.
—No deberías ser actriz, sino escritora —Joker se burló—. Puedo recomendarte una editorial, oh, espera, eres rica. Puedes publicar esa historia por tu cuenta.
—¿No estaban escuchando todos? —Wolf frunció el ceño, parpadeando cansadamente—. Su historia puede parecer ridícula, pero de alguna manera tiene sentido.
—Gracias