En la mayoría de los casos, tener padres cariñosos afecta positivamente a su hijo. Por lo tanto, cuando Cielo notó la presencia de Sebastián en la cocina, no pensó mucho al respecto. En su mente, sería bueno para el desarrollo de Sebastián ver a sus padres manteniendo una buena relación.
Lo que ella no sabía, es que Sebastián tenía una opinión diferente al presenciar a su padre siendo demasiado cariñoso con su madre. Sentirse traicionado no era ni siquiera una exageración, aunque no se lo mostró a su madre.
—Come más, cariño —Cielo colocó más comida en el plato de Sebastián, sonriendo—. ¿Dormiste bien esta noche?
—Mm —Sebastián asintió, sentándose al lado de su madre mientras Dominic se ubicaba en el asiento principal situado al final de la mesa—. Me gusta.
—Mami lo hizo, así que me alegra que así sea —Cielo rió entre dientes, comiendo su propia comida mientras revisaba frecuentemente a su hijo.
Qué ingenua.