Muchas cosas habían sucedido en los últimos meses desde la abducción de Sebastián. Emociones —sentimientos fugaces y arraigados surgieron en esos largos meses. Aquel incidente fue una bofetada para toda la familia Zhu, recordándoles que solo eran humanos. Su riqueza no los salvaría si llegaba su hora, y su influencia podía ser desafiada en cualquier momento. La gente podía herirlos por muchas razones o sin razón alguna.
Aparte de esas duras revelaciones, también había cosas buenas.
Por ejemplo, todos ellos pudieron surgir de aquel incidente. Aunque todavía estaban recuperando su salud a como solía ser, sus corazones estaban agradecidos por esta extensión de la vida. Lo consideraban como su segunda vida, una oportunidad para hacerlo mejor de lo que hicieron en el pasado. Una oportunidad para corregir sus errores y aprender de los fallos del pasado.
Y esta vez, la familia Zhu no daría la vida por sentado.
—Señora Joven.