Los días habían pasado como de costumbre, con Cielo acompañando a su hijo todos los días. Hubo noches que dormía en la sala de Sebastián, pero otras veces, iba al hotel a descansar. Axel había estado con ella todo el tiempo y Miriam se quedaba para cuidarlos. Mientras tanto, Dominic había estado más ocupado que nunca. Pero aún así, hacía todo lo posible por ir a casa y ver a su esposa y a su hijo.
La condición de Ria Zhu iba mejorando y Cielo y Axel también estaban allí para ella. Aunque la mayoría de las veces, Axel acompañaba a su madre ya que Cielo tenía que quedarse con Sebastián.
Cada día parecía mejorar, pero por supuesto, eso era porque Dominic no permitía que las malas noticias llegaran a los oídos de su familia. Aun así, Cielo todavía estaba consciente de la creciente tensión que sucedía tras bambalinas.