Mientras tanto…
Dominic se dirigió directamente a su oficina en casa cuando Cielo fue a despedir a sus amigos. En la pantalla de su teléfono había un logo de payaso y después de un minuto, apareció un mensaje.
—Conéctate a tu computadora.
Dominic no era tan ingenuo como para hacer caso a quienquiera que lo estuviera molestando. Su computadora tenía datos importantes y conectar su teléfono a ella podía ser peligroso. Para su consternación, mientras se sentaba en la silla giratoria detrás del escritorio y miraba su teléfono, el mismo logo apareció de repente en la pantalla del monitor de su computadora.
—Si quiero tus datos, puedo obtenerlos.
—¿Quién...? —el rostro de Dominic se oscureció, mirando la enorme pantalla en el monitor.