—Ese tipo que estaba en el hospital la noche en la que se suponía que ibas a morir no es Primo Rossi —El momento en el que esas palabras salieron de la boca de Tigre fue el mismo tiempo en que sus cinco minutos se acabaron. Casualmente, el sonido de la puerta principal desbloqueándose acarició sus oídos. Tigre simplemente bajó la cabeza y se despidió antes de salir tranquilamente del área de estar.
Dominic preguntó por él cuando se encontró con su esposa en el área de estar, solo para recibir una respuesta no tan importante. No presionó sobre el asunto como de costumbre, y ambos esposos se prepararon para la reunión familiar.
Aun así, esa información que dijo Tigre persistió en la mente de Cielo.
—¿Qué quiso decir con que no es Primo Rossi? —se preguntaba, entrecerrando los ojos—. Si no es Primo Rossi, entonces quién...