Conocer a los suegros era una situación inevitable que una pareja enfrentaba a lo largo de su matrimonio. Cielo sabía que la primera vez que acompañó a Dominic fue cuando la Abuela Zhu se desmayó al recibir la noticia de su divorcio. Era una de las razones por las que estratégicamente eligió estar cerca de Axel.
—Hermana, jeje —Axel se rió entre dientes mientras ponía un pedazo de carne en su plato.
—Gracias —Cielo le sonrió antes de que él se apresurara a regresar a su asiento.
Mayordomo Fu, el asistente de la Abuela Zhu, montó una mesa de la nada en la sala privada. Allí, la Abuela Zhu, Lionel Zhu, Ria Zhu y Axel estaban comiendo. Como le habían dicho a Cielo que descansara, ella comió en la cama con su hijo, Sebastián.
—Mami, deberías comer más, así te recuperas muy pronto —Sebastián pestañeó, mirándola con sus ojos de ciervo.