—Sé que Paula está arrepentida por lo que hizo —dijo Cielo—. Y sé que no quiso lastimar a mi papá. Pero eso no cambia el hecho de que lo lastimó, resultando en su muerte. Y no estoy segura de poder perdonarla por eso.
—Solo quiero que mi papá esté bien —dijo finalmente—. Quiero que se mejore. Y quiero que sepa que lo amo, pero ella me quitó eso.
—Amo a mi papá —susurró—. Y no hay un solo día que no lo extrañe.
Se detuvo por un momento, levantando la vista hacia Hera. —Podría soportarlo si ella simplemente no quisiera tener nada que ver con él o conmigo. Pero ella lo mató, y aun así, no fue suficiente para detenerla o intentar compensar su crimen. En cambio, me hizo creer que merezco ser miserable —que Basti no me merece como su madre. Ninguna cantidad de disculpas puede hacerme perdonarla. Llega cinco años tarde.