Axel lamentaba no poder mover sus piernas para ayudar a Cielo. Sin embargo, cuando la pelea se desplegó justo ante sus ojos, sus labios se abrieron. No podía creer lo que veía, lo que lo hacía frotarse los ojos en caso de que eso le ayudara a corregir la vista.
Pero no estaba imaginándose cosas.
Cielo estaba luchando contra esos tipos... no, no solo estaba luchando contra esos tipos. Era una pelea unilateral.
—Hermana… —susurró, viendo a Cielo avanzar hacia la mujer que intentaba escapar.
Cuando Axel parpadeó, Cielo saltó sobre el otro tipo y continuó lanzándole puñetazos en el rostro. Cada golpe era lo suficientemente poderoso como para que su sangre salpicara en su mejilla. Cielo lo golpeó una y otra vez, incluso después de que él se desmayó.
[Él va a un lugar donde puede cavar su propia tumba.]