Paula y Cielo se hicieron amigas después de aquel incidente hasta que llegaron a la secundaria. Siempre estaban juntas y Paula solía quedarse a dormir en la casa de Cielo. Cielo no era rica, pero vivían una vida cómoda, a diferencia de la familia de Paula, quien apenas lograba sobrevivir cada día.
Las dos chicas se habían vuelto tan cercanas que el padre de Cielo también trataba a Paula como si fuera su hija. La madre de Cielo no estaba por ningún lado. Según Cielo, su madre había muerto cuando ella aún era joven debido a una enfermedad, dejándola a ella y a su padre.
Todo era genial hasta que se convirtieron en estudiantes de tercer año.
A pesar de su profunda amistad, Paula notaba que las personas las trataban de manera diferente. Cielo era popular en la escuela debido a su belleza y su aura accesible; también era estudiante del cuadro de honor y parte del gobierno estudiantil.
Mientras tanto, Paula era solo... una estudiante.