Hubo un momento de silencio entre Cielo y Dominic, mirándose a los ojos como si esa fuera la única manera de entender sus corazones.
—No quería arruinar lo que podría durar toda una vida.
Qué manera de pedir disculpas.
Seguramente, él no era perfecto. Pero, sin duda, Dominic sabía decir las cosas correctas cuando era necesario.
Era cierto que Cielo ya entendía sus intenciones, pero no podía evitar sentirse molesta con él. Sin embargo, pensó que él necesitaría tiempo para reflexionar antes de estar listo para hablar. ¿Quién habría pensado que él tomaría medidas de inmediato?
Aun así, Cielo apreciaba su transparencia. Ese era el matrimonio que quería desde el momento en que decidió mantener este matrimonio. Si iba a vivir como Heaven Liu, quería vivir su vida bajo sus propias condiciones. Una vida y un matrimonio donde no tuviera miedo de mostrar otras emociones que pudieran considerarla débil.