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Paula fue la primera persona a la que Cielo corrió cuando se enteró de su embarazo. En ese momento, Cielo era una estrella en ascenso tras ganar el premio más prestigioso que una actriz podría obtener. Proyectos y patrocinios inundaban la agencia de Cielo, haciendo pensar que era imparable.
Por eso, Paula se sintió secretamente feliz cuando Cielo lloró un río, revelando su embarazo a la persona que pensaba que era su verdadera amiga. Una amiga que era casi como una hermana.
El primer pensamiento de Paula en ese momento fue convencer a Cielo de continuar con el embarazo. Recordaba haber usado todos los términos adecuados, argumentando que no debería escuchar a su agencia, la cual le estaba diciendo a Cielo que se deshiciera del niño.