La relación de Adrienne con su esposo mejoró como si nada hubiera sucedido. Reconstruyeron la confianza y fortalecieron su vínculo, lo que llevó a una atmósfera más feliz en su hogar. Sin embargo, con sus apretadas agendas, todavía priorizaban pasar tiempo de calidad juntos.
A medida que se acercaba el día de lanzamiento de su proyecto, Lennox estaba más ocupado que nunca. Trabajaba hasta altas horas de la noche, asegurándose de que todo estuviera perfecto hasta que finalmente se sintió lo suficientemente seguro como para presentárselo a su equipo.
Debido a esto, Lennox rara vez estaba en casa y a menudo se saltaba las comidas para ahorrar tiempo. Como resultado, rara vez veía a Noah y a Scarlett cuando regresaba tarde en la noche a casa. Solo podía mirarlos brevemente antes de ir directo a la cama, sintiéndose culpable por no estar ahí para ellos. Se prometió a sí mismo que dedicaría más tiempo a su familia.