Lennox tomó suavemente el rostro de ella entre sus manos, haciéndola mirarlo. Sus ojos se encontraron, y ella vio el amor y el deseo en los suyos. La besó suavemente, sus labios se encontraron con ternura mientras el agua los envolvía.
Mientras seguían besándose, la mano de Lennox se movió para rodear su cintura, acercándola más a él. Podía sentir cómo el cuerpo de ella temblaba en su abrazo, y sabía que estaba increíblemente sensible en ese momento. Quería hacer este momento perfecto para ella.
Lennox movió su mano hacia el muslo de ella, acariciándolo lentamente. El aliento de Adrienne se entrecortó, y jadeó cuando sus dedos rozaron su piel sensible. Podía sentir su acelerado latido del corazón y su creciente deseo.
—Lennox —susurró ella, su voz temblorosa de emoción.
—¿Sí, mi amor? —preguntó él, con su voz baja y seductora.
—Te quiero —dijo Adrienne, su voz apenas audible.