```
Lewis no sabía qué debería sentir cuando salió de la celda de detención. No estaba seguro de si debería sentirse aliviado o ansioso por lo que le esperaba fuera. Como era de esperar, nadie lo esperaba cuando volvió a casa. Con su madre muerta y Elise mudándose, Lewis no tenía a quién acudir en busca de apoyo.
La casa estaba vacía y llena de un silencio sombrío. Hubo un clic al cerrar la puerta detrás de él, resonando a través de los pasillos desiertos. Sabía que ahora estaba verdaderamente solo. Lewis era cuidadoso de no hacer saber su presencia a los demás. Preferiría que nadie lo molestara, especialmente aquellos a quienes les debe dinero y favores.
Las consecuencias de cruzarse con ellos eran demasiado severas, y Lewis sabía que no podía permitirse tomar riesgos. Había aprendido que mantener un perfil bajo y evitar la atención innecesaria era lo mejor.